miércoles, 17 de octubre de 2007

La Llama


Camino de la santidad va Juan Pablo II a pasos agigantados. No en balde era un gran andarín en esta vida, y en la otra parece que no para quieto. Robert Kubica salvó el pellejo en un trastazo por la intercesión de su santidad, aunque cabe pensar que igual salió algo tarumba del accidente.

Pero ahora hay pruebas palpables del poder del llorado Santo Padre. Se celebró una vigilia en su memoria, donde sino en Polonia, y uno de los fieles presentes que responde al castizo y espero que casto nombre de Gregorz Lukasik, fotografió la hoguera ante la que estaban reunidas las pías almas, y hete aquí que se forma una silueta que asemeja a Wojtyla bendiciendo a las masas. Otro milagro para la lista.

Éste va a ser el primer santo del siglo XXI. Sus hazañas llevan la impronta de los tiempos, a pesar de que sean patrañas para otros. Primero, dejar sentir su poder en una carrera de fórmula 1, nido de ateos materialistas, con la televisión en directo, retransmitido hasta en China. Ahora, materializarse en una instantánea digital para dar testimonio que desde el más allá sigue pastoreando su rebaño. Dominar los pixeles a voluntad y sojuzgar la ciencia a la fe, que es lo que lleva intentando cinco siglos la Iglesia. Convertir su imagen en llama de amor vivo para atar más fieles a su yugo. Con este currículo milagrero, más un dolor de muelas que le quitó a una monja, en un santiamén nos lo suben a los altares.

El azar o la resolución de la cámara poco tendrán que ver en la foto. Ni pensar quiero que Gregorz haya echado mano del photoshop. Lo paranormal convive con lo cotidiano, y lo anormal se va convirtiendo en norma. Si hace unos años el mismísimo Camarón de la Isla, santo patrón oficioso de los yonkis, tuvo a bien aparecerse en el plástico de un invernadero, como iba a ser menos el ímprobo varón que condenó a la mujer a las tinieblas exteriores de la iglesia, que dio de comer de su mano a legionarios de cristo, cebó a conciencia a los del Opus Dei e intentó un viaje sin retorno al concilio de Trento.

1 comentario:

Doctor dijo...

Retruécanos!!! Que idea más interesante la que he leído expuesta... sí... :)

Un saludo,
Doctor, crítico de Blogs