miércoles, 27 de febrero de 2008

Salón de divorcios


En Ultrech se siguen firmando tratados, pero ahora de separación. Los holandeses han visto el filón y se han montado todo un salón de divorcios, para que tan mal trago sea tan llevadero para los ex como productivo para detectives, abogados, psicólogos y demás. Treinta casetas de lo más variado para asesorar sobre quiebras sentimentales, naufragios amorosos y estafas matrimoniales, con una clientela potencial que crece de día en día y a la que se le puede sacar hasta los higadillos.

Hasta allí se han desplazado prestigiosas empresas españolas del sector para ofertar sus servicios, no en vano en estas lides también somos líderes mundiales. Horas Bajas, sita en Galapagar, está especializada en el apoyo al hombre recién separado, con actividades como tournes por los putis de moda y borracheras hasta el alba. También ofertan un teléfono del divorciado, abierto 24 horas para que cuente sus cuitas, o amigos íntimos de alquiler para que le lloren en el hombro. El eminente frenópata rioplatense Oswaldo Meinkampf Maguila se presenta con su Gabinete de Terapia psicoemocional, tránsito intestinal y parapente, orientado al público femenino, al que trata a base de emociones fuertes y dietas de brotes de alfalfa.

La agencia F.O.C.A. de detectives (Fino Olfato para Casos de Amores) es capaz de encontrar al cónyuge traidor así se esconda en el metro de Moscú o se cite con su amante en las afueras de Cangas del Morrazo. Ellos fueron los que descubrieron las infidelidades de Paco Porras para con la divina Tamara o el oscuro affaire entre Pili y Mili y los Calatrava Brothers. Póngase en sus manos y en tiempo récor tendrá entre las suyas las fotos de la traición.

El Bufete Zen Pérez & Peláez bebe de la más profunda sabiduría oriental a la hora de llevar a sus defendidos por los tortuosos senderos legales, buscando el equilibrio y la ecuanimidad, que se suele concretar en que el hombre acaba de alquiler, la mujer en casa de sus padres y el piso vendido para pagar la minuta.

Otro punto a resolver es la mala situación financiera en que quedan los divorciados. Obligados al pluriempleo para llegar a fin de mes, varias ETT se presentan con puestos realmente suculentos para sacar unos euros extras como sexador de alcornoques o afinador de bandurrias. Para los que anden muy apurados, pueden atreverse con profesiones de riesgo como administrador de foros de papiroflexia, gente sin doblez que a la mínima saltan a la yugular.

Con tantas ventajas, divorciarse va a ser una fiesta, en la que incluso puedes hacer tarjetas con frases como Nos hemos separado o Se acabó, u otras con más mala idea tipo Por fin le he dado puerta o Que le vaya a roncar a su madre. Se está estudiando la posibilidad de promocionar el siguiente Salón de divorcios repartiendo invitaciones entre los participantes en Expobodas, todos futuros clientes.

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