Los hombres pasan, Fary la leyenda perdura, como el aroma de los carajillos que impregna las cortinas de cretona, las mesas de formica y los suelos del humilde hule de casa humilde de los 60-70, cuando el milagro hizo que pasáramos del tercer al primer mundo al galope, cogiendo a toda una generación a contrapié. De ahí surge hecho a sí mismo Don Luís Cantero, El Fary en el siglo y en el arte, medrando a la sombra del desarrollismo, respirando esas coplitas que se cantan en una esquina acompañadas de palmas, en las juergas al calor de la barra del bar o en bautizos y bodas después de que se acaba el vino.
De especie endémica del sur de los Pirineos, allí donde Europa pierde su santo nombre, maestro de ceremonias de Celtiberia show, enésimo avatar refractario de la tribu carpetana que enviste por derecho, traslada a la ciudad, a la barriada llena de baches sin aceras, el tufillo a pelo de la dehesa que campeaba por el agro. Hombre de la calle, el bar es su entorno, echando la partida con los amigos mientras hablan de cosas de hombres, manejándose con cuatro ideas sobadas pero claras mientras se homenajean con tapas de callos y coñac a granel.
De este humus primordial surge el Fary, autodidacta de la vida licenciado en el rastro, profesional del volante dispuesto a echar una mano cuando haga falta, genio de la canción robando corazones y voluntades con su caracoleo vertiginoso. Viril como el acre humo de las farias, señor y amo de su casa como los sultanes, entrañable como las casetas de tiro de las ferias o las saltarinas bolas de los bingos de barrio, alegre embajador de lo carpetovetónico y lo cañí.
Verle en escena era ver una fuerza de la naturaleza a la altura de Mike Jagger o Raphael. El hipnótico movimiento de micrófono con el que dominaba al público, los meneítos de pelvis que licuaban el entendimiento de sus seguidoras, ayudados con el bracear mientras cogía carrerilla y saludaba al tendido, de sol of course. No se puede olvidar su capital aportación al costumbrismo cazallero, con su estremecedora serie Menudo es mi padre, o su pinícula Ojos sin luz, de la mano del genial cascarrabias Agustín González, al timón de El bajel musical, disquera lolailo dedicada redimir cieguitas en un drama que deja a la altura del betún la Marianela de Galdós.
Dominaba todos los palos: baladas tragicómicas para tararear mientras se cuelga la ropa en el patio, coplas alegres con las que pasar las mañanas de domingo, rumbitas que causaban estragos en los mercadillos ambulantes. De inspiración totalmente popular, entrega al pueblo lo que de él recibe. Hay queda La Mandanga (me voy pa la discoteca/a buscar mi chirifú/ mira si me pongo bien/ que creo que soy kunfú), esto es cheli y no lo del fenicio del Ramoncín. Torito guapo, canto al semental, banderín de enganche de alguien con un irresistible atractivo animal, metro y medio de puro macho. La rompecorazones, o que malas son las hembras cuando no se las ata en corto. Con Apatrullando la ciudad ya roza la gloria y el reconocimiento masivo, hasta entre los críticos de Rockdelux, que seguro que iban de incógnito a sus recitales.
Pero ya se ha ido, solo nos quedan sus canciones y el recuerdo de su oblicua apostura, la mirada atemperada a base de copas de Garbey y la sonrisa de trilero. Pero sabemos que allá en el otro mundo seguirá jugando al tute o al julepe, trasegando bocatas de calamares y de parranda con Ava Gardner, que el paraíso no puede ser sino eso.
8 comentarios:
Esa bella estampa de macizo español al sol de la piscina me tiene al borde de un ole multiorgasmico.
Si existe otro hombre igual en esta piel de toro...yo me hago vigilanta de piscina.Lo juro "por el torito guapo".
Firma:la prima de la sonsoles y la sardana
El único macho bragao en disposición de heredar el trono del Fary es Paquirrín, pero no anda falto de vigilantas de la playa, así que paciencia. Eso sí, su faceta artística está todavía por descubrir (magrear en las procesiones? cocerse en los putis?)
Esta aspirante a vigilanta de la piscina prefiere a,falta del Fary,(que Dios lo tenga en su Gloria,amen)ese macho español que nos llevara al la Gloria y,al Éxtasis, en el próximo Festival de Eurovisión.
Firma: la prima de sonsoles y la sardana.
Comparar a ese rijoso rapero prefabricado de tupe plastificado con la naturalidad y el arte del Fary es puro dislate. Tranquila, que despues del festival lo podras encontrar en cualquier verbena de pueblo
Y las futuras generaciones, después de la cuarta o quinta reforma de la LOGSE, estudiarán con fruición la vida y milagros de este bendito ser gracias a la magnífica entrada que sus adoradores (¡Oh, Dioses!)tuvieron a bien esculpir en las tablas de piedra de la frikipedia.
Desde luego, es mandamiento de todo friki que se vista por los pies el afeitarse al ritmo de Apatrullando la ciudad, y en el raro caso de que tuviera novia, cantarle el día de los enamorados la del torito.
no me parece bien que metas a Paquirrin en esto, que sa puesto a trabaja, que ahora es modelo, le he visto yo en la tele grabando un anuncio(cómo no) de colchones y tumbonas,para descansar.Te lo juro por la gloria del Fary que en paz descanse.
Dicen por ahí que le van a contratar los de Flex como jefe de control de calidad, pero Paquirrín solo está dispuesto a sestear media jornada
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