Filtros de amor municipales

El objetivo principal de los poderes públicos es la búsqueda de la felicidad de sus administrados, y si para ello hay que contratar los servicios de una bruja que les enseñe a preparar filtros de amor, como es el caso del ayuntamiento de Lugo, que así sea.

Carmen de Foz, a meiga-asesora, impartirá clases magistrales sobre interpretación de sueños a la juventud lucense, que parece que el alcalde anda preocupado por los sueños que puedan tener os rapaces da vila, no sea que el subconsciente les dicte que voten a la oposición en la próximas elecciones. La experta enseñará a interpretar sus delirios y poluciones nocturnas para que les sirvan como camino de crecimiento interior y enriquecimiento espiritual, además del consiguiente enriquecimiento material que obtendrá doña Carmen.

Pero el plato fuerte de las enseñanzas de la funcionaria-meiga es el de los filtros de amor, que promete infalibles. Suponemos que se pondrá el aula de bote en bote de almas de amor atormentadas deseosas de la pócima que rinda a la persona amada a sus pies. Con lo difícil que está últimamente lo de enamorar a quien sea, con las prisas y urgencias de esta vida que no nos da respiro, qué mejor que darle una pócima a la elegid@ y dejarse de marear la perdiz.

Otro asunto es la dificultad que pueda entrañar la elaboración de los elixires, que como los ingredientes haya que ir a cogerlos a la cara norte del Mont Blanc o al fondo de una cueva llena de murciélagos igual no nos viene a cuenta. Daba Serrat una receta para un filtro de amor infalible a base de dejar macerar durante un mes en menta y alcohol las bragas de la que llena nuestro corazón, pero igual ella nos llena de paraguazos el lomo si nos pilla en su armario robándole la ropa interior. Así que como los filtros no sean a base de ingredientes fácilmente localizables, a ser posible en el Carrefour y en oferta, va a ser frustrante para la muchachada, que al final tendrán que recurrir al sistema tradicional de animar a la pieza a cazar a darle unos lingotazos de cualquier brebaje de alta graduación alcohólica y esperar a que haga efecto para proceder a un ataque frontal en toda regla.

Están considerando en el ayuntamiento que si su iniciativa tiene éxito igual contratan a la Santa Compaña para dar un curso de verano sobre divorcios rápidos, y al espíritu de la reina Lupa otro de cocteles y combinados afrodisiacos con el que triunfar en las playas de Sanxenxo.