Quien dijo que los duros moteros, los ángeles del infierno, no tienen su corazoncito, incluso más, que se enamoran hasta las trancas y son capaces de arrumbar su vieja Harley por no asustar a su amorcito e ir en su busca al parque de esta guisa. Aquí ven ustedes al antiguo terror de la ruta 66 en una bici prestada, dejándose llevar por el amor, con el cestito lleno de flores recién cortadas como ofrenda a la niña de sus ojos. Nos dicen que la cita acabó en una heladería frente a dos batidos de fresa y nata, arrullados por Billy Joel.
miércoles, 11 de junio de 2008
Amor a dos ruedas
Etiquetas:
deportes,
fotos locas
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