Vaya esta entrada en memoria de uno de los grandes de España, don Jaime de Mora y Aragón. Siempre metido en mil empresas, desde cantante de varietés en el casino de Baden-Baden hasta inventor de esa Saint Tropez moruna que es Marbella, nunca nadie pasó tantos trabajos para no dar un palo al agua. Aquí le vemos en algo tan castizo como hacerse rico con las quinielas, pero con la ayuda de un cerebro electrónico, que él siempre fue un adelantado a su tiempo.
8 comentarios:
Todo un personaje hecho así mismo, sin mucho esfuerzo. Dicen que tenía una humanidad desbordante. Que nos espere muchos años allá donde esté.
Sí sí, con su recuerdo vamos más que servidos
Es verdad lo de trabajar como un burro por no dar palo al agua: hay mucha gente así. Don Jaime era una insttitución, y con él se fue el encanto de Marbella. Lo que vino después mejor ni recordarlo.
Y tanto, de don Jaime a Cachuli median varios abismos
Ke grande¡¡ hay Tu-Tu le dice, que te va a lavar la camisa tu **** mare jejejje
¿Pero le llegó a tocar la quiniela o no?. Es que fallarlas también lo hago yo, y sin cerebro electrónico.
@ Kalifer:
Seguro que tras las cámaras ponía a la criada mirando pa Cuenca.
@ Noveldaitantos:
Dice la leyenda que el secreto estaba en rellenar los boletos con plumas de gansos sacrificados en noches de luna llena, con el culo mirando al Santiago Bernabeu. Gracias a este sistema consiguio dos de trece.
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