Entre la fauna geek hay una especie que destaca sobremanera: el appleadicto. Dícese del individuo que vive siempre en la misma manzana, fiando su suerte a los gadgets de la misma compañía, y que en agradecimiento por su fidelidad, surtirá a sus fieles de todo tipo de software y hardware a unos precios de escándalo.
Con este planteamiento, es normal que los que pertenezcan a tan selecto club crean que son la élite tecnológica, estética y hasta ética, no en vano Steve Jobs, sumo sacerdote y principal beneficiario del tinglado, es uno de los oráculos de nuestra época.
Algunos pensarán que tras este barniz de modernidad no se oculta más que la nada más absoluta, pero están equivocados. Y como prueba aportamos el que la aplicación para Iphone más descargada en la Apple Stores de Italia no es una versión local del calendario zaragozano o algún programa para saber tu nombre en la lengua del planeta Pandora, sino una recopilación de discursos de don Benito Mussolini, con lo que el interés de los iphoneros por el género oratorio-ensayístico queda más que patente. Lástima que estas cosas, a pesar de su indudable interés histórico, están sujetas a derechos de autor, que no los tenía el vivo al que se le ocurrió la idea del kit fascista, por lo que tuvo que cerrar el chiringuito a toda leche. Nosotros le recomendamos que pruebe suerte con una recopilación de napolitanas de Berlusconi y seguro que se forra.
Ideas aparte, el duce tenía cierto garbo arengando a las masas, lo que no es el caso de nuestro entrañable caudillo, que hasta los franquistas más acérrimos reconocen que su voz de pito no ayudaba a galvanizar fachas. Pero en el caso de que alguno quiera iniciar aquí un ejercicio de recuperación de la memoria histórica vía Iphone bien puede intentarlo con Arias Navarro y su “Españoles, Franco ha muerto” y echar unas lagrimitas con el Carnicerito de Málaga. Otra posibilidad son las arengas radiofónicas de Queipo de Llano durante la guerra civil, que parece que tenían su guasa.
Hay todo un nicho de mercado a explotar, que los fachas son muy fetichistas. A medida que el teléfono de Apple vaya calando en la sociedad se empezarán a ver más aplicaciones: la bandera del aguilucho como fondo de pantalla, politono del Cara al sol, una recopilación de los partes de guerra del gobierno de Burgos, etc. Que por mucho que se empeñen esos progres trasnochados, en la piel de toro, de Isabel y Fernando el espíritu impera, todo ello patrocinado por Radio Intereconomía.
4 comentarios:
Eso mismo digo yo. Añado a los ya citados por usted al señor Solís Ruíz (especializado en hablar varias horas sin decir nada) o al mismísimo Manuel Fraga, que en sus tardes buenas ponía a los fans en pie.
Claro que por el otro bando también van servidos: un discurso de Fidel Castro puede acabar con la memoria del iPhone y lo que le echen.
Desde luego, para los discursos de Fidel hace falta un disco duro externo y muchas dosis de paciencia.
Cualquier cacharro electrónico es bueno para escampar basura cerebral. Digamos que el cutrerío adopta ahora una forma más tecnológica, pero aunque la mona se vista de seda...
Pues sí, la basura seguirá siendo basura por mucho que se esconda en un Iphone.
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