A pocas horas de que comience el mundial de Suráfrica, rara es la marca, franquicia, empresa o chiringuito que no esté a muerte con la roja. Tenemos a toda la selección anunciando todo lo anunciable, sean birras, bugas o bambas, para redondear sus ingresos, que los pobres deben andar apuradillos para llegar a fin de mes. Tal es la demanda, que los de Burger King no han podido ni hacerse con el masajista para que les promocionara su cutreburger, y han tenido que nombrar empleado del mes a Manolo el del Bombo. El atorrante este, con más pelotas que el toro de Osborne, lleva media vida zumbándole al parche por esos campos de dios sin desfallecer. Es un digno representante del perfil más cerril de forofo futbolero, de los que se mueven en manada y enviste a todo lo que se menea. Burger King, la parte contratante de la segunda parte, arquetipo de la comida basura y del trabajo idem, que con lo que escatima a su personal regala muñequitos chorras a sus clientes, famosa por vender hamburguesas recauchutadas, quiere unirse al sentimiento patriótico que estos días a todos nos embarga, y a más de uno nos va a ahogar. El hincha casposo y el burger trash unidos a mayor gloria de la selección española de fútbol, esa que juega que enamora y que cobra que no veas, pero que seguro que hará felices durante unos días a unos cuantos infelices.
6 comentarios:
Lo tiene todo: armonía musical, sentido del ritmo, elegancia en sus composiciones, etc. Beethoven no sería nadie si hubiesen coincido en la misma época.
Creo que para financiarse el viaje al mundial ha grabado un disco con la versión para bombo de las sonatas patética y claro de luna de Beethoven, que a buen seguro se venderán como churros en los chiringitos aledaños a los campos de furbol
Entre las muchas frases hechas que me producen sarpullidos está esa de "¡a muerte con la roja!". Si fuese otro tipo de roja igual iba a muerte, pero con esa que vaya Manolo. Que por cierto, sus buenos dineros que se saca.
La verdad es que nos reímos, pero él va a acabar con el riñón forrado, haga lo que haga el combinado nacional
Es acojonante, sí, la cantidad de empresas que dependen de lo que haga la roja. Como no llegue a la final, miles de bares y destos de restauración a domicilio quiebran. Pues yo, como siempre, en estos casos digo: FORZA AZZURRI
Yo me inclino más por el equipo brasileño, o mejor dicho, por las garotas que les acompañan
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