Con ustedes, el nuevo azote de infractores de la seguridad vial, RobotCarla, el cyborg diseñado para que de una vez por todas la guardia urbana se haga respetar. La nueva simbiosis de máquina y humana hará campear el imperio de la ley por esas carreteras de dios.
Este prototipo, fabricado a orillas del Najerilla por una de nuestras empresas más punteras, la SANA (Sociedad Anónima de Naves Aeroespaciales) por encargo de Rubalcaba, cuenta con la inestimable colaboración de una sobrina del mítico Robocop, ciber referente en la implantación de la ley y el orden a sangre y fuego.
RobotCarla cuenta con un chasis de adamantium asiliconado capaz de soportar embestidas a más de cien por hora. Dispone de visión nocturna que detecta poligoneros quemando rueda en diez km a la redonda. También usa detectores de testosterona para macarras y otro para taxistas caraduras. Incorpora de fábrica un completo software con el que percibe desde una pequeña holgura en la tapa del cenicero del copiloto, hasta la profundidad del dibujo de la rueda de repuesto.
Nuestra ciber agente es letal en las distancias cortas, pudiendo captar los restos de los mojitos que te tomaste antes de mojar en el puti hace un mes, o con su escáner de iris sonsacarte que dejaste el coche en el aparcamiento de minusválidos mientras hacías una visita a tu camello.
Su potencia de fuego no tiene parangón, llegando a las cincuenta multas por hora, aunque prometen mejorar esa marca. Amigo infractor, tus correrías tienen los días contados. Con RobotCarla, la auténtica chica bom, puedes darte por jodido.
2 comentarios:
Mmmmm... seguro que se puede reprogramar para otros fines: consultaré con la fábrica.
@ Rick:
Está en la red un software alternativo que convierte a nuestra chica en una divina diseñadora de botijos, pero creo que con el talonario de multas en una mano y una fusta en la otra es más sugerente.
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