Nosotros, los hombres, desde la cúspide
de la pirámide evolutiva, miramos hacia abajo con la superioridad que nos da el
haber conseguido dominar nuestros impulsos primarios. Pero desgraciadamente
aquí viene la ciencia a recordarnos que no es tanta la distancia que nos separa
de otras formas de vida. En uno de esos chuscos experimentos que tanto gustan a
las mentes preclaras y que acaban publicados en Science nos enteramos de que los machos de la mosca de la
fruta que son rechazados sexualmente prefieren las bebidas alcohólicas.
Vaya por delante nuestra absoluta
ignorancia en los usos y costumbres amorosas de tan entrañables insectos. Más
allá de su zumbido machacón, el vuelo monótono por los techos de las
habitaciones, la chulería con que lo mismo se te posan en la nariz que en la
rabadilla, ya estés haciendo la siesta o el amor, poco más podemos aportar
sobre estos animalitos tan hogareños.
Pero saber que el pobre moscón al que
alguna mosquita muerta con ínfulas le habrá dado calabazas acabará olvidando sus
penas en alcohol nos hace ver que no son
tantos los eslabones de la escala evolutiva que nos separan. Según los
científicos, es la ausencia de sexo y no el rechazo lo que provoca que se tiren
al vicio. Entre nosotros, con todo nuestro ego a cuestas, duele más el rechazo,
que lo del sexo ya nos apañaremos por ahí.
Esperamos que a partir de ahora, cuando
vean a una mosca mojar las antenas en la espuma de su caña, antes de
despacharla con un manotazo piensen en el duro trance por el que está pasando y
se solidaricen con ella. Quizás pasado mañana, cuando apoyados en la barra del
bar se pregunten por qué la Maripili no les hizo caso, esa misma mosca pase de
largo y les dejará a solas con su cogorza, sin incordiarles, que no hay nada
que una más que los males de amores.
4 comentarios:
Vaya, menuda sorpresa. Yo creía que esos simpáticos dípteros eran borrachuzas porque sí, por razones de "configuración". Pero ante esta noticia me quedo con la boca abierta. Y claro, la pregunta que se le ocurre a cualquiera es... ¿Y los demás animales...? ¿Cómo hacen? Porque supongo yo que el rechazo femenino se dará en todo tipo de seres.
El reino animal debe de ser un contínuo sufrir masculino, me temo.
Parece que el rechazo provoca la secreción de no sé que sustancia que también tenemos otros animales. De todas todas, los cuatro científicos que nos quedan están estudiando el comportamiento del quebrantahuesos y de la rata de agua para confirmar los resultados
Perdón.
He tardado en comentar esta muy útil información a causa de una gran resaca.
No todo se hace por amor.
Mis allegados dicen de mí que soy una mosca cojonera y, para callarme, me dan alcohol.
@ Luis C:
Vamos, que te curas en salud. Ante la remota posibilidad de un rechazo ya le vas dando al frasco por si acaso.
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