Seguro
que otro año más habrán disfrutado con la maratoniana gala de los goyas. En la
mayor reunión de egos por metro cuadrado, con la crema del celuloide de uñas
con la autoridad competente porque han cerrado el grifo de las subvenciones y
encima subido el IVA, al fin ha ocurrido
algo reseñable, además de los sobados discursos de agradecimiento y
reivindicativos que aburren hasta a las piedras.
Y es
que entre tanto artista de postín se han colado otros dos cuya especialidad es
el ayuntamiento carnal bajo los focos para que sus congéneres puedan darle una
alegría al cuerpo en las largas horas de soledad. Vamos, que se dedican al
porno, género injustamente olvidado pero que realiza una gran labor social, no
como esas vacías recreaciones cañís de cuentos de la época de maricastaña que
se llevan todos los premios.
Ana
Marco, que proviene de la fenomenal cantera de Mujeres, hombres y viceversa, y
David el Moreno, se fotografiaron con
todos los famosetes que por allí pululaban, y todavía tuvieron tiempo de echar
un polvete en el retrete, por supuesto, grabado para su posterior exhibición.
Podrán ver en esta perfomance un
refinado ejercicio autoreferencial, cine dentro del cine, con un toque
costumbrista, pues quién no ha tenido aventuras de esas en alguna noche loca.
Al fin los goyas valdrán al menos para hacerse una gayola. Iba siendo hora que de tan plúmbeo
espectáculo saliera algo con más chicha, toda una obra de arte y ensayo, que
mucho arte hay que tener y haber ensayado para montártelo a la carrera en los
servicios. Mención especial para el Moreno, que no se dejó impresionar por el
marco ni por todos los quintales de arte que les rodeaban y cubrió a Ana como
mandan los cánones.
El que no gozó tanto en la gala fue el
inefable ministro de la cultura patria, el señor Wert. Se le veía incómodo
entre tanto ácrata con smoking y bohemia en traje de noche. Una pena que no se
hubiera acercado en el momento indicado a dar rienda suelta a sus esfínteres,
pues hubiera tenido la oportunidad de pasar a la pequeña historia de la
cinematografía montándose un trío, en un remake cachondo del camarote de los
hermanos Marx. Pero algo nos dice que el señor ministro es un estrecho.
4 comentarios:
Pues no estaba yo enterado del asunto, oiga. La verdad es que este tipo de saraos me aburre un poco (con los Oscars me pasa lo mismo), y me lo he perdido. Pero bueno, si empiezan a buscar soluciones imaginativas como la de este año, tal vez me lo piense.
Y el pobre Wert mejor que no vaya: entre el espectáculo porno y el que le montan nuestros queridos actores progres no va a ganar para disgustos.
@ Rick
a mí también, pero para la próxima gala habrá que estar atento a ver si la Marcos se vuelve a abrir de piernas por alguna esquina.
4Dios le va a castigar por tener esa lengua tan larga y viperina.
¿Dónde dice usted que echan esa performance del váter con la Marco y el Moreno?
@ Violetera:
parece que se va a estrenar por todo lo alto, en la gran vía y con alfombra roja. Tranquila que ya le mandaremos un pase vip.
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