Malas noticias para la marca España. Como si no tuviéramos
poco con el rey y su familia o el Bárcenas y su cuadrilla, ahora condenan por
mangoneo a una gloria nacional, ex viuda
de España, puntal de la copla, madre abnegada, la más grande después de la más
grande, Isabel Pantoja. Nuestra querida tonadillera, acostumbrada a salir en
los papeles por las cosas del querer, ha terminado por ser noticia por las
cosas del trincar. La culpa, como siempre, la tiene el maldito parné que de
mano en mano iba en bolsas de basura, el mejor contenedor para blanquear
dinero. Eso, y las malas compañías, que su Cachuli estaba bien para un polvo en
el Rocío pero no para más, que menuda ruina le ha buscado el gachó.
Recordarán el triángulo de amor bizarro en el que en un
vértice estaba el edil del GIL Julián Muñoz, hombre hecho a sí mismo en la
barra del bar. En el otro la Panto, que lo mismo te montaba un restaurante que
te salía por peteneras. En el otro extremo Maite Zaldivar, la mujer burlada,
que paseo por los platós, previo pago, sus penas de amores. Eran los años del
sueño español, en el cualquier camarero que supiera hacer la o con un canuto
podía alcanzar las cimas del poder para trincar a dos manos y pavonearse
llevando del brazo a una lolailo star.
Pero las tornas han cambiado y Cachuli ha dejado el pantalón
por debajo del sobaco por el funcional mono carcelario. Ahora le han metido
siete años, pero esto solo es el aperitivo, que en los ciento y pico juicios
que tiene pendiente seguro que alguno más le cae. Su ex también tiene un pie
dentro, pero con la que no se han atrevido los jueces es con Isabel, que se ha
ido de rositas pero con una fuerte multa. Pero el daño está hecho, su
expediente judicial tiene una mácula por blanqueo. Su salida del juzgado y
desvanecimiento entre la turbamulta recordaba la dolorosa en el calvario. La
bien pagá tuvo que oír al populacho, que no le cantaba coplas precisamente, y a
la prensa rosa que luego la puso verde.
Como sucede en estos casos, lo mejor es refugiarse en la
familia, y más cuando su Paquirrín está a punto de sentar cabeza y ser papá. De
todo corazón le aconsejamos a Isabel que se dedique a ser abuela, a llevar a su
nieto a los columpios y a malcriarlo atiborrándolo de chuches, y deje lo de los
pelotazos inmobiliarios y blanqueo de capitales a los profesionales, o sea, a
los políticos, que en el improbable caso de que sean condenados, hacen menos
daño a la imagen patria que una cantante de su tronío. Porque al paso que
vamos, la marca España ni para promocionar chorizos.
2 comentarios:
Pues sí, otro ídolo patrio que perdemos de mala manera. Claro que ya ha tenido cuidado la "justicia" de ponerle la pena justa para que no pise la cárcel: no quedaría bien ver ahí a una tonadillera de tronío, y tal.
Y desde luego es un signo de los tiempos, porque esto con Franco no pasaba: el bueno de Gil, cuando se le cayeron los Ángeles de San Rafael (con todos los muertos y los amaños chapuceros que hubo), no pasó mucho tiempo en la trena.
@ Rick:
El Gil estuvo poco en la trena, y su heredero político, el ínclito Muñoz, tampoco estará mucho, que no dejan de ser delitos veniales. Un par de años a la sombra y toda la vida resuelta con lo que ha trincado.
Publicar un comentario