En Marte no hay marcianos decía la canción, están todos en
la tierra. Pero pronto va a cambiar la situación. La humanidad, una vez
colonizados los cuatro puntos cardinales de su planeta natal, se lanza a la
conquista del cosmos, empezando por el vecino de al lado. Y esta vez es de
verdad, nada de novelas de ciencia ficción. Pero no se crean que el espíritu de
los antiguos descubridores es el que anima esta misión, sino que se trata de un
gigantesco programa de televisión, un gran hermano sideral.
Mars One, la empresa que pretende crear una base permanente
en el planeta rojo en el 2023, para buscar financiación ha decidido montar un
reality show en el que los espectadores podrán elegir a los astronautas más
molones o macizorros para el primer viaje tripulado a Marte. Se acaba de abrir
la inscripción y dicen que ya hay cuarenta y cinco mil candidatos. De todos
ellos cuatro acabarán posándose en Marte exactamente el 24 de abril del 2023
(la hora no ha sido confirmada todavía). Sucesivas misiones harán que la demografía
marciana alcance los 20 habitantes en el 2033. Porque si no se han dado cuenta,
este es un viaje solo de ida, por lo de abaratar costes. Piénsenlo bien a la
hora de apuntarse que una vez allí no hay vuelta atrás, que pasarán el resto de
sus vidas entre las arenas de Marte.
Tal como está planteada la teleconquista creemos que va a tener un notable sabor
español. No porque seamos un país puntero en telemetría marciana o poseamos una
notable experiencia en ingeniería espacial, sino que la crisis que padecemos y
que obliga a buscarse la vida en cualquier lugar del sistema solar unido a
nuestra gran cantera en concursantes de gran hermano nos van a convertir en un
referente en la carrera hacia Marte. Seguro que una Jeny o una Vane consiguen
plaza y podremos disfrutar de sus gimoteos en el confesionario porque se han
dejado la laca en casa o no se han podido zumbar al astronauta australiano.
Este proyecto supone el triunfo del neoliberalismo aplicado
a la conquista espacial. El planeta rojo como activo de una gran corporación,
las acciones marcianas cotizando en bolsa al lado de Iberdrola y Exxon. La iniciativa privada va a ser la que escriba
las verdaderas crónicas marcianas. La humanidad volverá a tener una nueva oportunidad
de empezar, después de llenar de basura la tierra, todo un planeta virgen nos
espera.
2 comentarios:
E imagino que Mercedes Milá ya debe de estar tramitando su solicitud para dirigir jubileo ese, ¿no?
La cosa suena un poco ridícula. Se supone que los primeros en ir deberían ser científicos, geólogos y demás familia; eso, sí, mayores ya: al borde de la jubilación, con mucha sabiduría y poco interés por volver aquí. Porque me temo que como manden a los poligoneros de Gran Hermano les va a entrar la morriña enseguida.
@ Rick
Me gusta la idea de la Milá retransmitiendo la gala gran hermano marciano sobre el terreno, buen peso nos íbamos a quitar de encima.
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