Las puestas de largo son ceremonias
pasadas de moda, pero siempre hay maneras de darle un sabor nuevo. Antaño,
con semejantes saraos que luego aparecían primorosamente descritos en los ecos
de sociedad, la rancia aristocracia y la más rancia aun burguesía
anunciaba que sus hijas estaban ya en edad de merecer. Hoy esas fiestas están
al alcance del presupuesto de cualquiera, no hace falta estrenar vestido con
media docena de refajos e invitar a medio cuerpo diplomático.
Vean si no lo apañado que le salió
a una joven de San Remo celebrar su mayoría de edad. Como debió
pasar media infancia con el chupachús en la mano, para celebrar su entrada
en la edad adulta montó una fiesta en la que en vez de soplar
dieciocho velas chupó dieciocho vergas. Han leído
bien, les hizo dieciocho mamadas, una detrás de otra, a dieciocho de los suponemos
encantados invitados.
Como pueden ver, la ragazza no se
chupaba el dedo, pero acabó empachada de tanto pene enhiesto y
tuvieron que ingresarla en el hospital víctima de una congestión.
La falta de práctica o la ingesta descontrolada de líquidos
pudo ser la causante del lavado de estómago que le practicaron.
Debió penar bastante hasta su mayoría
de edad pues no paraba de repetir que ya podía hacer lo que quisiera. Muchos jóvenes
quieren comerse el mundo cuando empiezan, nuestra italiana se marcó
metas más modestas, pero no olvidemos que está
empezando. Confiamos en que la experiencia no le haya dejado mal sabor de boca.
Eso sí, de ahora en adelante sus fiestas van
a estar más concurridas que las de la Presley,
aunque no ofrezca Ferrero Roché.
6 comentarios:
Desde luego esta juventud está desmadrada. Una Mesalina moderna, no hay duda. Ahora, lo que me intriga es... ¿qué opinan sus papás de esa celebración?
Porque vamos, si ha llegado la noticia hasta aquí...
Además se le quedaría la boca desencajada. Esta ya tan joven seguro que no tarda en padecer desgaste, pero no de hueso, sino de quijadas y mandíbulas.
Un abrazo.
Ya lo dijo Eugenio D'Ors en una de sus más célebres citas: Los experimentos no hay que hacerlos con champán cuando podemos recurrir al sifón.
a rick:
sus padres se estarán preguntando en qué se han equivocado para que la niña les haya salido tan salida.
a Rafa:
Además, se va a quedar con el mismo gesto de las muñecas hinchables, con la boca abierta y cara de sorprendida.
a Dr Krapp
Yo creo que ésta ya había probado con los chupachuses, pero no había calculado que los penes tienen otro tamaño, y distinto sabor.
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