Uno de los tópicos de la ciencia ficción clásica era la deshumanización de la vida
producida por la hipertecnificación. Un futuro plagado
de máquinas haría de las personas simples engranajes en una inmensa estructura sin alma
ni sentimientos ni nada que se le pareciera. Hoy traemos la prueba de que las máquinas pueden ayudar al hombre a librarse de sus pasiones, y de paso de
sus semejantes. Se ha presentado en Japón el VR
Tenga, un gadget provisto de unas gafas de realidad virtual donde puedes ver
escenas eróticas mientras metes la verga en un aparato que simula una vagina y vas
bombeando a discreción.
Con este sistema todo
son ventajas: ningún contratiempo profiláctico ni problema de rechazo, y sobre todo, ninguna necesidad de
interactuar con personas del otro o mismo sexo. Por fin el hombre será autosuficiente y vivirá completamente de
espaldas a sus semejantes, con los que en caso de necesidad podrá comunicarse por las redes sociales. No es casualidad que el VR Tenga
aparezca en Japón, tierra de mechas y demás robotijos, donde la
mayoría de la población sigue virgen al
cumplir los treinta. Con este nuevo juguetito pueden llegar a la jubilación sin conocer hembra bíblicamente más que virtualmente.
El futuro está cada vez más cerca, pero el VR Tenga llegará al establecimiento de abajo de su casa en el 2030 como poco, así que no van a poder regalárselo para San Valentín. Mientras tanto sigan
recurriendo a los métodos tradicionales que están más que contrastados, y no descarten la posibilidad de interactuar con
otra de su especie, que les puede resultar más
gratificante.
10 comentarios:
Los bancos de esperma tendrán altísimos superavits. Y este mundo se volverá cada vez más de paja.
Abrazos!!!
Ya no saben que hacer para sacar dinero, y que cuatro gilipollas piquen. Ahora meter la verga por un aparato. Coño cascatela como toda la vida. Lo mismo el aparato hasta te la hace picadillo y te quedas sin picha.
Saludos.
Miedo me da este tipo de cosas. Y tiene razón Rafa: cáscatela, como toda la vida. Se empieza así y se acaba siendo un robot como ellos, deshumanizado completamente.
¿Y la Iglesia qué dice a esto? Sería interesante oirlos...
Hay una cuestión de base. ¿Estás máquinas serán de uso público o privado?
Imagino que por su coste serán de uso público lo cual me hace sospechar de la utilización de los residuos generados. ¿No será para no pagar a los donantes de bancos de esperma de los que habla Aristos o acaso cuando los usuarios vuelva a sus casas se les dará una bolsita con lo que hayan acumulado?
Como comprenderás semejante duda sobre la propiedad individual del semen es lo suficientemente importante como para desconfiar de estas máquinas y su disfrute.
Suena como que el estado quisiera apropiarse del control sexual.
Sexo sin amor siempre deja insatisfacción.
@ Aristos:
Desde luego, serán los primeros en agenciarse uno.
@ Rafa:
Pues sí, hay que estar muy necesitado para meterla ahí. Y después de meterla, quién te dice que la puedas sacar.
@ Rock:
Creo que la próxima encíclica del papa Paco irá sobre el ciber onanismo, que seguro que de esto saben mucho en la iglesia.
@ Dr Krapp:
El asunto de cómo desaguarán estas máquinas es un misterio todavía. No sabemos si irán al alcantarillado general o si se recolectaran con oscuras intenciones.
@ Carlos:
Aquí el amor es lo de menos, se trata de dar rienda suelta al deseo, y de hacer dinero con ello.
Un saludo
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