lunes, 24 de noviembre de 2014

KKK 2.0



Uno de los exponentes más curiosos de la querencia yanqui por el asociacionismo es el Ku Klux Klan, grupete de blancos de  capirote a la caza de cualquier negro que se salga del tiesto. Desde este lado del charco se les ve con cierta familiaridad, no en vano sus primos dan la cencerrada todas las semanas santas por calles y plazas, aunque aquí corren tras nazarenos y dolorosas y dejan tranquilos a los de color. Después de ciento cincuenta años quemando cruces para afirmar que los caucásicos anglosajones son los que más larga  la tienen y mejor la meten, un sector se ha bajado del burro.  Ya no ven a los afroamericanos como enemigos de la forma de vida americana ni  peligra la supremacía blanca.
La nueva rama se hace llamar los Rocky Mountain Knights y se van a enfrentar al nuevo orden mundial. Para lidiar contra enemigo tan evanescente hacen falta todas las manos dispuestas a empuñar un rifle, sean éstas negras, judías o gays. Sí señores, el KKK 2.0 está dispuesto a aceptar en sus filas en la cruzada contra los poderes que conspiran en la sombra para pisotear la sagrada bandera y el poderío americano a los antaño odiados infrahumanos, a los pérfidos semitas y hasta pervertidos desviados. América necesita a todos sus hijos,  por descarriados que sean.
Para que se vea que el cambio de rumbo va en serio, hace poco uno de los líderes del sector aperturista fue sorprendido in fraganti en un coche beneficiándose a un travesti negro. Aunque difieren en los métodos, coinciden con el sector tradicional en lo de joder al  negro. El problema de fondo es que a los rostros pálidos el capirote les reblandece la sesera, y alcanzan un nivel cognitivo casi parejo al de  algunos batracios.
La única ventaja de hablar de estos blancos iluminados de pocas luces es que es una excusa como otra cualquiera para colgar un video de los Ramones. Y si quieren pertenecer a alguna asociación, vayan a un club de lectura del Reader´s Digest, que no hace falta disfrazarse de inquisidor verbenero ni chamuscan a nadie. Y seguro que encuentran algún travesti negro experto en Walt Whitman.

4 comentarios:

Un paseante dijo...

Es una gente muy rara, la colectividad yanki: parece que mientras el resto del mundo va hacia adelante, ellos van al revés. Y podríamos pasar ampliamente de sus manías si no fuese porque siguen al mando del planeta, y porque agrupaciones como el KKK han hecho mucho daño. O la Asociación del Rifle, o unas cuantas salvajadas más. Claro que cuando sean los chinos o los rusos quienes manden sospecho que no vamos a estar mejor.

Sí, el ejemplo de los Ramones viene que ni pintado. ¿Habrá alguna vez unos Ramones chinos o rusos?

Doctor Krapp dijo...

Ha pasado y seguirá pasando. En España los carlistas con su Dios, Patria y Rey se dividieron en un sector tradicional en la Transición frente a otro progresista socialista que representaba Carlos Hugo de Borbón.
Los skinheads tiene una sección de izquierdas llamados los redskins, como sabes.
El mismo Ynestrillas ha creado un grupo que se declara autogestionario, anarquista y revolucionario.
Estupendo vídeo de Los Ramones.

Chafardero dijo...

@ Paseante:
Me temo que no, que ni rusos ni chinos tiene el más mínimo sentido del humor. Tiene usted razón, los yanquis son malos, pero los que vienen por detrás los van a hacer buenos.

Chafardero dijo...

@ Dr Krapp:
Sí, estos radicales cuando se pasan de frenada acaban en la otra punta del espectro. De lo cual se deduce que es verdad lo de que los extremos se tocan.