Ayer
noche, el pronombre Mío agredió salvajemente al artículo Unas a la
salida de la discoteca Blablablá. Unas estaba acompañada de su
primo el artículo Lo y dos adverbios amigos suyos. Cuando estaban en
la puerta, sin mediar palabra, armado con un signo de exclamación de
gran tamaño, propino repetidos golpes a su víctima mientras gritaba
“pelandrusca, que te vas con cualquiera”. Según testigos
presenciales, los adverbios aprovecharon la circunstancia para
desaparecer mientras que el artículo Lo se mantuvo neutral.
Fuentes
gramaticales generalmente bien informadas indican que el problema
viene de lejos, pues Mío, arrogante y posesivo, nunca aceptó de
buen grado que Unas frecuentara la compañía de toda clase de
sustantivos, y últimamente de adverbios de dudosa reputación. Así
mismo, desde la academia nos informan de que es el primer caso que se
conoce de violencia de género y también de número. Muestran su
preocupación pues como estos hechos se generalicen, corren peligro
hasta las mismas leyes de la concordancia.
(para
Lidia)
7 comentarios:
Joder buena lección de gramática y ortografía.
Saludos.
Magnífico. Y muy acertadamente simbolista, además. Está visto que cuando te da por sorprender lo consigues ampliamente...
Recuerda que las Unas son unas indeterminadas de mucho cuidado mientras que Mío tiende a una expresión específica y casi diría propia.
Si me hubieran enseñado así la gramática de pequeño hubiera tenido menos problemas.
Saludos
@ Rafa:
La concordancia con sangre entra.
Gracias.
@ Paseante:
Gracias, en realidad es un antiguo post en homenaje a una buena amiga.
@ Dr Krapp:
desde luego, la estudiada ambigüedad de Mías ha terminado jugando en contra suya.
La concordancia hace mucho que esta arruinada, así que no me extraña que haya estos actos de violencia registrados por una academia que ha quedado obsoleta.
Muy buena entrada!
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