La tentación no vive arriba ni abajo, vive en las
chocolaterías, templos del placer donde entramos salivando salvajemente
dispuestos a desatar nuestra gula a despecho de las lorzas que ganemos en la
refriega. Si las penas con pan son menos, con cacao maravillao se quedan en
nada. La representación perfecta del
chocolate es el bombón, isla de placer donde olvidar cuitas y dietas. Ya sea en
forma de tonto corazón o de recio adoquín, nos gustan todos. Bueno, todos no, con los bombones de la empresa Edible
Anuses no se nos hace la boca agua,
porque tienen la forma del ano del cliente.
Si quiere un regalo con personalidad y de los que
dejan huella se pasa por esta empresa, pone el culo en pompa para que le saquen
un molde y ya puede agasajar a familiares y amigos con perfectas reproducciones
de su ano para que se derritan en sus
bocas. Muy recomendable también para aquellos que sufren de almorranas. No las
sufra en silencio, compártalas con su círculo social. Regalo ideal del jefe que
está todo el día dando por culo a los empleados, para que lo tengan más
presente si cabe. Para esas parejitas
tímidas que no se atreven a dar el primer paso, una docenita de anos de
chocolate negro, un poco de vaselina y a gozar. Por supuesto, puede encargar su
ojete en chocolate blanco, ideal para aquellos que se han hecho un
blanqueamiento de ano.
Edible Anuses no es precisamente una empresa que vaya de culo pues llevan años con los anos de
chocolate. Ahora se expanden con reproducciones en vidrio y bronce para montar
en todo tipo de joyas. Si un diamante es para siempre, con su esfínter
esculpido en bronce le podemos asegurar que su pareja se acordará de usted toda
la vida.
En caso de que estén interesados en estas golosas
reproducciones les aconsejamos que se den prisa antes de que algún jeque árabe
las declare pecaminosas. Estamos seguros que algún artículo de la saría ya
preveía esta degeneración, y los doctores de la ley nos recuerdan que no se
puede tomar el ano en vano, aunque sea de chocolate.