Hay telas de colores crudos más o menos cuadradas muy buenas para
sonarse los mocos. Cuando las pintas de colorines y las cuelgas de un
mástil se convierten en el símbolo de la permanencia e inmutabilidad de
alguna nación. Como los sentimientos patrióticos suelen ser chillones,
los colores van a juego. Además de ponerse tieso cuando pasa, puede uno
envolverse o enterrarse con ella, subir hasta la quinta puñeta para que
ondee en lo más alto, usarla de salvapantallas o pulsera.
Como
todo símbolo, el ritual es importante. La tela tiene que estar
planchadita, sin remiendos ni lamparones, izarse y arriarse con la pompa
y boato necesario, y sobre todo, colocarla como es debido. En este
último detalle parece que no han caído los belgas, gente con la misma
fama que los de Lepe, pues llevan siglo y medio colgando su bandera al
revés. Allá por 1830 decidieron que su estandarte tuviera tres franjas
horizontales, y en un alarde de originalidad eligieron el negro, el rojo
y el amarillo. Unos años después descubrieron que la suya se parecía
mucho a la de sus vecinos holandeses y la pusieron con las franjas
verticales, pero en la constitución sigue rezando de la otra manera.
El
asunto no es baladí pues poner la bandera al revés indica rendición
ante el enemigo, secuestros, motines y otras cosas de mal fario. Quizás
sea ésta una de las razones por las que el reino belga ande manga por
hombro, con los valones yéndose por peteneras y los flamencos echando
balones fuera. En nuestra patria es inconcebible semejante error, ya se
encargaron nuestros próceres de hacer una bandera capicúa para que el
pueblo no se liara al subir y bajarla, aunque los que las queman tanto
lo hacen de derechas o de revés.
Como ven un caso digno de ser
estudiado en el programa Diversión con banderas, de nuestro vexilólogo
favorito el doctor Sheldon Cooper. Tenemos que reconocer que estas
historias de insignias ondeando al viento nos conmueven, no en vano
desde pequeñitos hemos llevado en el interior abanderado. No somos de
bandera blanca que se ensucia mucho, ni de bandera negra que en las
barricadas hace mucha corriente, lo nuestro es la bandera arco iris
desde alguna carroza petarda.
8 comentarios:
¿Cómo que no somos de bandera negra? Teniendo en cuenta que no destiñe, ni se nota el desgaste y encima como es negra seguro que si te envuelves con ella parecerás más delgado.
Nada, nada mejor la negra de toda la vida y los belgas que arrean y espabilan un poco que no me extraña que sean blanco del humor constante de los países vecinos.
Saludos
Incido en el lúcido comentario de herr doktor: negro y a mucha honra. Por otra parte, es cierto que los belgas son los leperos de Europa occidental, del mismo modo que los polacos lo eran de la oriental. O siguen siéndolo, no se. Pero ya digo: negra y con los huesos y la calavera, ya puestos.
Ah! pues yo también me sumo a la mayoría y me declaro seguidora ¿ se dice así ?.-) de la bandera pirata que de las otras ¡paso absolutamente! amén de que jamás de los jamases comprenderé que ante un trapo con colorines la gente llore a mares o se derrame por su culpa una sola gota de sangre... ni la bandera más emblemática que existe en el planeta vale la milésima parte de lo que vale una sola vida humana ..
Así que definitivo, a mi me apuntas a la blanca y a la pirata ... si acaso tb a la verde y a la de cuadritos blanca y negra de inicio y fin de carreras de velocidad ;))
Y mira, si los belgas están felices cabeza a bajo con su bandera ¿ quien soy yo para criticarles? .. por mi bien! ;))
Muchos besos CHAF jaja ¿ me permites reducirte el nombre? suena más entrañable jaja
@ Dr Krapp
el negro me favorece, es verdad, y como anarquista de salón tengo un pase, pero lo de la acción ya me viene grande.
@ Rick
con huesos y calavera me es más grata: abordajes, salitre, la mesana henchida de puño a puño, la roda cortando las olas, mapas del tesoro e islas perdidas en la niebla. Sí, es muy novelesca.
@ María:
los belgas no sé si estarán felices, pero los vecinos tienen otro argumento para verles como los pánfilos de la zona.
Y sí, lo de Chaf me gusta, de hecho, yo también lo uso .
Me disgustan las banderas y debe ser por eso que vivo en un lugar con orgía de banderas por balcones y calles. Debe ser una especie de castigo divino por incrédula y agnóstica nacional.
@ U-Topia:
Vas a tener que hacer una bandera a tu medida.
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