lunes, 12 de noviembre de 2018

Amor, amorcillas hueles





El amor es el tema recurrente de gran parte de la literatura. Sobre tan sublime sentimiento es difícil decir nada que no haya sido mil veces repetido. Que  sin tu media naranja no estás completo, que contigo pan y cebolla, que somos una unidad de destino en lo personal, o que así, así no te querrán. Si pasamos revista a los que en amar es todo su ejercicio encontramos un amplio catálogo de figurones: desde los amantes de Teruel, tonta ella tonto él, a los mortales amores de Romeo y Julieta, o el picha brava de don Juan asaltando conventos con escala y nocturnidad.
Pero un sentimiento tan complejo por fuerza presenta facetas desconocidas todavía, y aquí está la ciencia bizarra para descubrirlas. El doctor Mark Wood, de la universidad de Exeter, lidera un estudio que defiende que el sulfuro de hidrógeno en dosis moderadas ayuda en la prevención del cáncer y cardiopatías. El único problema es que el tal sulfuro se encuentra en los que pedestremente conocemos como pedos. Así, en dosis controladas, atufar diariamente a quien entregaste tu corazón hará su corazón más sano. Uno de los motivos que envenenaba a muchas parejas se desvanecerá como los cuescos generados por un copioso plato de alubias.
Gracias a tan puntera y aromática investigación superaremos el cínico aforismo de Maupassant, que afirmaba que el matrimonio no es más que un intercambio de malos humores durante el día y malos olores durante la noche. Las flatulencias dejarán de ser un flagelo y su serena degustación unirá tanto como el destino, las flechas de Cupido o la hipoteca. Y al que no le guste siempre le quedará la opción de gozar de sus propias ventosidades, uno de los pocos placeres solitarios que nos quedan.


6 comentarios:

Rick dijo...

Ya me imagino a las parejas de tortolitos machacándose el estómago a fabadas. Y con el tiempo, cuando ese amor decaiga, las frases del tipo "ya no me tiras pedos como antes. ¿Que pasa, que se los estás tirando a otra?"

Mal futuro para los vegetarianos en general, creo.

Doctor Krapp dijo...

Es contradictorio es ese estudio, porque todos sabemos que en los amores recientes uno evita expandirse en sus pulsiones gaseosas, a riesgo de apreturas y conmocione,s para no dar una imagen guarra de si mismo y su mecanismo; mientras que cuando la confianza ya da asco y la pareja ya tiene sus años de rodaje se suele empezar a pasar de todo así arda Troya.
¿Son los humanos más beneficos para sus compañeros/as de desdichas cuando la relación se relaja?
Hummm hay que estudiarlo.

Saludos

U-topia dijo...

Esta vez te has superado a ti mismo, llevo un buen ratito sonriendo sin contención alguna que, la verdad, hay pocos motivos alrededor para reír. Así que gracias mil.

Chafardero dijo...

Pues sí, el tofu y el seitán no generan los mismos aromas que la fabada

Chafardero dijo...

Con la confianza la gente relaja el esfinter, y así todo va rodado, fueron felices y comieron perdices

Chafardero dijo...

Nuchas gracias, siempre hay alguna ventosidad que nos alegra el día