Tras muchos siglos de supremacía cristiana, los antiguos
dioses recuperan su lugar bajo el sol. A medida que el iracundo dios católico
va perdiendo fuelle y adeptos, tras esperar en los anaqueles de la historia,
los dioses paganos reciben gozosos nuevos adoradores. Quizás sea porque estas
divinidades tienen tantas debilidades como los humanos y por tanto más manga
ancha, quizás sea que van a su aire y dan menos la lata, el caso es que los
antiguos dioses han vuelto para quedarse. Una señal de estos nuevos tiempos la
tenemos en la solicitud de un recluso de la cárcel de Nanclares de la Oca, en
la que se declara discípulo de Baco, el dios del vino. Su profesión de fe viene
guiada no por su afición al morapio, sino por la creencia en que el flujo vital
libre de ataduras racionales es el rector de nuestro ser. El recluso se declara
seguidor de esta premisa dionisiaca que recorre la historia humana, siendo Baco
el agente catalizador de su fe. No es extraño que solicite, en cumplimiento de
sus deberes religiosos, que se le administre vino en el comedor de la prisión,
para poder honrar a su dios como mandan los cánones. Las autoridades
penitenciarias han entendido que este creyente lo único que pretendía era
empinar el codo a cuenta del erario público y han desestimado su petición,
desairando de paso al mismísimo Baco. Las libaciones con vino son básicas en el
rito de este recluso, su prohibición atenta contra la libertad de culto, y el
daño moral producido es difícil de cuantificar.
Igual que Jesús fue crucificado entre ladrones para luego
subir de categoría, los nuevos seguidores de Baco surgen en las cárceles, morada
de almas atribuladas y necesitadas del vino de la verdad. Desde las lúgubres
prisiones la buena nueva hollará los cuatro puntos cardinales. Ojalá llegue
pronto a todos la gran bacanal, y el vino de la fe nos embriague.
8 comentarios:
Jajaja... vaya colega, que listo. ¿Habrá leído a Nietzsche?
¿El ser humano puede pasar sin dioses? Y quien dice dioses, naciones y patrias y otras creencias que haberlas hay las...
Bueno, cada cual es libre de practicar el culto que desee... Además, esta me parece una buena religión...
Saludos.
Se empieza así y se acaba distinguiendo entre báquicos de Rioja o de Ribera de Duero... Es lo malo de las religiones, que pronto comienzan los cismas.
¿Y que un hombre así sea pasto de nuestras cárceles? Más valiera a esos pragmáticos de mierda que liberaran a este apóstol de los viejos ritos que en su simpleza ven intenciones aviesas en lo que es un simple y embriagador culto.
@ U-Topia:
Por ahora no puede pasar sin esas ficciones que le dan seguridad, pero el gran salto adelante se producirá cuando podamos desterrar esas imposturas.
@ Elvis:
Sí, con brindar una vez al día con una copa de vino Baco se da por satisfecho.
@ Rick:
Desde luego, que hay más denominaciones de origen que sectas, puede que la cosa acabe mal (o en bacanal)
@ Doctor Krapp:
Menos mal que en cada tasca, bar o cafetería que se precie hay devotos seguidores que mantienen viva la fe.
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