No sabemos si fue antes de las cuatro y diez cuando la
muerte, mira que eres canalla, pasaba por allí y se lo llevó. En estos días en
que anda suelto satanás ni siquiera se libró el niño que miraba al mar. Estamos
desolados de par en par, no nos alientan ni sus universos de licor ni su ánimo
animal. El que cantó a la belleza, al deseo que rompe como una flor, que
repartió tantos segundos de ternura, el que nos enseñó que la vida no solo era
un camino que hay que recorrer, nos dijo al fin que todo es mentira menos tú,
terca muerte. Quedan sus versos,
testimonio de una época, con tristes inspectores a la salida del cine y mujeres
con desnuda violencia recatada. Un tiempo de estrellas que herían como amenazas,
cuando no había datos sino cuerpos enamorados, cuando el planeta reventaba en
confetis, o los que cambiaban las masas por las nalgas se tiraban a matar al
volapié. Gastaremos papeles recordándote, pero de alguna manera tendremos que
olvidarte. Nos quedará tu música y un ramo de viento al este del edén.
2 comentarios:
Era el más grande artista de nuestro pequeño mundo musical.
Totalmente de acuerdo, se va uno de los grandes
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