Los judíos son un pueblo con una larga historia. En ella han tenido que bregar con mandatarios de todos los pelajes, empezando por los faraones del país del Nilo y terminando con los presidentes del país de los yanquis. Al primero le administraron siete plagas por ponerse terco, a los últimos les han condenado a lavar su ropa sucia, que para eso son el pueblo elegido. Eso es lo que se desprende de unas declaraciones de funcionarios de la casa blanca, hartos de que cada vez que el primer ministro israelí pasa por Washington lo hace con media docena de maletas llenas de ropa sucia. Netanyahu, haciendo gala quizás de la proverbial racanería judía, aprovecha el servicio de lavandería de sus anfitriones para hacer la colada a coste cero. Según las mismas fuentes, no hay visita en la que no les haga la misma jugarreta.
Si hay algún lugar donde la ropa quede blanca de verdad, ese será posiblemente la casa blanca. Políticamente sin embargo, conviene lavar los trapos sucios en casa, no sea que alguno se vaya de la lengua contando los lamparones y palominos que van dejando por ahí. Otra cosa es que Netanyahu se sienta en los USA como en casa, que el lobby judío manda mucho por allí y las facturas las pagan otros. También es verdad es que los americanos llevan años blanqueando la política israelí, sobre todo en su relación con los palestinos, por lo que es normal que el primer ministro tire luego de sus lavadoras y secadoras. El asunto no deja de ser una ridiculez de los Netanyahu, que tiene aversión a pagar la lavandería, pero sea Biden o Trump el que gane las próximas elecciones, seguro que el amigo judío seguirá haciendo su colada allí. Y dadas las confianzas que se toma, yo no perdería de vista las toallas.
8 comentarios:
Casualidad, me había llegado esta noticia, pero tú la cuentas bastante mejor. Es verdad que eso de dejar allí la ropa sucia, por parte de Netanyahu, parece una metáfora que ni pintada... Aparte de la otra coña más incorrecta de que, por ser judíos, se ahorran lo que cuesta la lavandería. Sea como sea, concuerdo contigo: gane quien gane estas elecciones, Netanyahu seguirá llevando su ropa sucia a Washington.
El amigo judío hace en Estados Unidos lo que le da la gana, en efecto. No se ganan amistades con este tipo de comportamientos, pero en fin: el dinero manda, y de eso van sobrados.
Una noticia con mucho jugo y tú se lo has sacado.
Resulta triste alegrarnos por la victoria de Biden, hasta ese extremo hemos llegado por el payaso peligroso que ha ocupado a Casa Blanca cuatro años.
Una entrada limpia, planchada, casi almidonada como el nuevo presidente norteamericano, un tipo que ha sufrido toda clase de desgracias personales, está mayor, pero aún parece un personaje viejete de anuncio.
@ Rodión:
Biden dice que reanudará los contactos con los palestinos, pero ya sabemos en qué acabarán
@ Rick:
Y más pasta que tendrán visto lo que ahorran en lavandería
@ U-Topia:
Tienes toda la razón en lo de Biden. Además, si no llega a ser por la epidemia, Trump gana de calle.
@ doctor Krapp:
Sí que parece el típico abuelete inofensivo, a ver cómo reacciona cuando le visite Netanyahu
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