El fermentado zumo de la uva y sus variantes más vulgares se adueñan de sus adoradores hasta creerse elegidos de los dioses, con patente para trasgredir la ley de la gravedad o cualquier otra que se les ponga por delante, predicar las verdades primeras de la patafísica apoyados en la barra, redefinir los planos espaciales desde la más estricta horizontalidad sobrevenida, y establecer una nueva era de concordia universal cimentada en el serrín del suelo del bar. El alcohol es una droga legal que anima comportamientos ilegales, rompe barreras sociales, así como tibias y peronés, endulza ánimos y avinagra estómagos, expande el optimismo y contrae la inteligencia, exalta la amistad y estrella la paciencia, abre las puertas de la verdad y cierra las ventanas de la compostura. Esta experiencia casi mística en la que el alma se libera de sus ataduras deja el cuerpo sin tenerse en pie. Es la tan temida resaca, cruel manera que tiene nuestro organismo de llamar la atención sobre los excesos cometidos.
Esta dolencia ya conocida en los tiempos de Noé nunca fue tratada con seriedad por la ciencia, cada cual utilizaba remedios más o menos caseros para apechugar con el día después. Un tribunal alemán por fin acaba de definir la resaca como una enfermedad. Aprovechando el malestar generalizado en Baviera tras la fiesta de la cerveza, una empresa vendía una bebida y una barrita que prometía curar las consecuencias de la orgía cervecera. El juez concluyó que un complemento alimenticio no puede prometer curar una enfermedad como la resaca.
Que uno de los problemas sanitarios más habituales sea reconocido como enfermedad es un gran avance para un tratamiento racional. Tengan en cuenta que hay pacientes impacientes que intentan atajar los síntomas a base de practicar el onanismo compulsivo. Otros capean el temporal ayudándose de maratones de telenovelas turcas, con la consiguiente apocalipsis sináptica. Los emplastos a base de borras de café y pimienta de cayena solo se recomiendan en casos terminales. Los hay partidarios de terapias de choque, como nos muestran Karavana en el video, y hacer el cafre hasta que bajen los niveles de alcohol en sangre. Y por último los clásicos, que creen que un clavo saca otro clavo, y encadenan borrachera tras borrachera hasta la jubilación o caen en acto de servicio. El dios del vino cuida de sus fieles, pero si la medicina echa una mano a Baco el día después no se convertirá en el del fin del mundo.
10 comentarios:
Estiloso barroquismo para describir las consecuencias de los tragos.
Yo estoy muy a gusto en las resacas, más allá del malestar físico, siempre que haya mantita, sofá, café y otra serie de adherencias a mi burbuja de confort. Al menos en ese estado uno se siente que están justificadas por algo terminado, no inconcluso, como puede ser la embriaguez anterior.
Ay, las resacas. Otro síntoma de que nos hacemos mayores: ya solo pillo una o dos al año. De todos modos me temo que esa loable intención de considerar las resacas como enfermedad va ser muy gravosa. Porque si antes el "sufriente" tenía que ir al curro en estado que fuese, ahora, con esa excusa, va a haber bajas laborales a porrillo. ¿Lo habrán pensado bien?
La canción no está mal, aunque se parece demasiado a tantas del indie español (al final, no queda otra que usar esa etiqueta). Lo que de verdad me ha parecido sabroso es tu texto, una joyita que espero recordar en la próxima resaca, y eso que las intento evitar a toda costa. Sobre el tema de considerarlo enfermedad, es interesante la reflexión de Rick: ¿expedirá la baja el médico de familia, con caducidad de un día y receta de café y sofá? Una buena solución, la de café y sofá, sin duda, unida a un buen paseo para despejar las neuronas.
He entrado en este post y he olido la cerveza Duff.
Pero aparte de eso me ha encantado una palabra del post: PATAFISICA. Según la BBC, la ciencia de lo inútil. Cuando era joven yo tenía una palabra preferida, me entusiasmaba su sonoridad, era GÁRGOLA. Pero ahora me quedo con Patafísica, hemos subido el nivel técnico.
Lo cierto es que la resaca es sentirse enfermo, pero si se declara enfermedad, me temo lo peor ¿Habrá bajas por resaca?
Tienes razón, al menos esto es conscientemente buscado, no como otras dolencias, que te caen sin esperarlas
Me temo que no. Ahora no te dan la baja aunque vayas con la cabeza debajo del brazo, como para pedirla porque has estado de farra.
La canción es normalilla pero el video acompaña bien al artículo. Lo del médico dependerá del teatro que le hagas y de las resacas que padezca cuando deja la consulta
Desde luego, el campo de la patafísica es amplio y está por explorar, aunque los pocos que se han aventurado en él han sufrido ataques agudos de inanidad
Alguno seguro que pediría una incapacidad, que los hay que están a la que salta
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