─Quería comprar un reloj.
─¿De bolsillo, de pulsera?
─Lo quiero para cronometrarme cuando voy en bici.
─En ese caso le recomiendo uno de pared con un buen péndulo.
─¿Pero el péndulo no alterara su cadencia en las curvas cerradas?
─Si mete plato grande y piñón pequeño no debería tener problema.
─Pero entre plato y piñones, que haré con la docena de churros que me trajino en cada viaje.
─Los churros y los relojes de pared son incompatibles
─Entonces tendré que dejar el ciclismo. ¿Le interesa una bici?
─A la hora de hacer deporte, prefiero masturbarme con fotos de jubiladas jugando a la brisca.
─Me gusta ese deporte. Qué se necesita?
─Indispensable un buen reloj de pared para mantener la cadencia.
─Deme el más grande que tenga.
8 comentarios:
Me gsuta el marxismo bien entendido, a la manera de Groucho obviamente, aunque no desprecio a sus hermanos.
Hola Chafardero , que buen chiste
la cosa , es que tiene que llevarse un reloj.
Jajajajajjaja que gracias me a echo eso de las jubiladas jugando
a la petanca , te deseo una feliz semana.
Ah , gracias por poner lo de los seguidores.
Besos de flor.
Entre Groucho y Tip y Coll. Cuánto los echamos de menos algunos, ¿verdad?
Este buen hombre tiene stock de relojes de pared... menudo peligro.
@ doctor Krapp:
Quizás si hubieran unido fuerzas las dos ramas de los Marx hubieran llegado más lejos todavía.
@ Flor:
Me alegro que te gustara, y a las jubiladas también
@ Rick:
pues sí, el humor absurdo ya se ve poco, cuando me parece uno de las maneras más elevadas de entender la vida
@ U-topia:
Y tiene que dar salida al stock sea como sea
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