Una vez más presentamos la predicción más exitosa y atinada para el año próximo, que pueden consultar gratis total. Nuestra máquina de futuribles, la Predictor Tutum, ha sido actualizada con logaritmos de inmanencia neta, algoritmos sincopados de efecto túnel y unas pizcas de inteligencia artificial para ajustar más las predicciones, por lo que si alguna de ellas no se cumple será por vuestra culpa que no estáis a lo que hay que estar.
Aries: Animador de tanatorio es un buen trabajo, un toque de humor en momentos tan serios lo agradecen hasta los muertos. Tus problemas de tránsito intestinal se solucionarían con una dieta estricta a base de callos y vermú. Se liga mucho paseando chuchos, cuando por fin pilles lo dejas en una gasolinera (al perro)
Tauro: Monologuista mudo es el curro del futuro, comunique lo sublime a base de aspavientos y cucamonas. Si sientes que los camiones suenan en la lejanía cuando están a punto de llevarte por delante, es el momento de comprarte un audífono. Se lleva el macho macho hispano, rojo y gualdo por fuera, guarro por dentro, que te lleve de viaje de novios al Valle de los caídos en coche escuchando al Fari.
Géminis: Representante de pasapurés cuánticos, te vas a forrar, ya no se colará ni un pellejo más. Tienes que hacértelo mirar, envidiar la vida de los percebes dice poco de tu equilibrio emocional. La vibración de fondo unida al remanente gamma que incide sobre el eje de giro indican que no te vas a comer un rosco en una temporada.
Cáncer: Domador de IA, hazla pasar por el aro, que sea tan tonta como la inteligencia humana. Escuchar en bucle Corazón partío de Alejandro Sanz no solucionará tus problemas cardiacos. Si te ponen los banderilleros travestis deberías camelarlos con tu mejor traje de luces.
12 comentarios:
Es algo incoherente, pero el horóscopo es aquella sección del periódico o revista de turno que nunca leo, y a la que le otorgo más credulidad.
Cada año se adelanta más la navidad. Este año se ha dado el extraño efecto de ver cómo los supermercados empezaban a colocar los polvorones a la par que el verano se resistía a largarse: hasta hace dos días, no hemos tenido otoño. De la campaña del Corte Inglés, mejor no hablamos: la navidad ya se adelanta hasta al Black Friday, al que nos hemos acostumbrado tan rápido que ya es institución (pareciera que la hubiera instalado Fernando VII en los tiempos de Curro Jiménez). Pero hay costumbres que hacen ilusión, cuando llegan, y una de ellas es el horóscopo navideño de esta casa.
Eso sí: este año me quedo con el pronóstico del resto de signos. Yo soy Aries, pero los logaritmos han sido puñeteros con nosotros: molestando a la gente riéndome en un tanatorio, abandonando a animales indefensos para cazar mujeres desprevenidas... Vamos, que según esto somos psicópatas de manual.
Sí señor, han llegado las Navidades y, puntual como un reloj, el horroróscopo más guay de Barrio Sésamo. Yo, como siempre, quedo para el final (soy Sagitario), pero ya con los que acabo de leer me hago una idea de lo que se me viene encima.
Una joya, lo tuyo. Y tan creíble como cualquier otro, por cierto.
No sabía de mi afan por emular a los percebes, jajaja
jajaja a mi me matas si me dejas muda! Jajaja
Me saldrían las palabras por los ojos y las orejas, peroooo…
¿Cómo se te ocurre convertirnos en ultrafachas ¿ ¿ Qué culpa tendrán los toros de que un día alguien hiciera un brandi, que luego otro identificó con los toros y a ellos con Espaniiiaaaa… Mira que te envisto jajaja Esta vez no te doy las gracias, venga bueeeno sí, que como siempre, me voy sonriendo, pero…solo un abrazo y… a lo lejos ; )
@ Cabrónidas:
el futuro es incoherente, yo solo soy su fiel trascriptor
@ Rodión:
Yo también tuve en su momento pesadillas con los logaritmos. Lo del tanatorio, a poco que te acostumbres a la muerte, es un tema más (por mi trabajo, tengo suculentas anécdotas sobre muertos) Y lo del perro, siempre lo puedes dar en adopción
@ Rick:
Mis predicciones son a bolo manolo, pero me temo que muchos profesionales del asunto no se lo curran mucho más.
@ U-Topia:
son seres incomprendidos, están tan tranquilos en su roca hasta que un desaprensivo los arranca de allí sin pedirles permiso ni opinión, acabando en la barra de cualquier tasca o gastrobar a merced de cualquier tragaldabas
@ María:
Bueno, siempre puedes cambiar la cinta del Fari por la de Bertín Osborne, que es más moderno él.
Lo bueno de no creer en estas cosas es no creer en estas cosas, y poder reírme tranquilamente.
Saludos,
J.
De eso se trata, de reírnos del futuro y sus sacerdotes
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